
31 Oct Cómo sacarte leche materna semicómodamente
Cuando tu producción de leche sea considerable y tu volumen de sueño acumulado ostensible, la extracción de leche materna se convertirá en la mejor de tus aliadas, amiga mía. Bebé podrá ser alimentado por otra persona/o por las noches y, si tienes que desplazarte a tu centro de trabajo, te irás con la seguridad de que el lechoncito seguirá ingiriendo el néctar de las diosas (si quieres que siga tomando sólo leche de tus mamas, claro). Sobre este tema, un par o más de cosas:
- Yo usé el extractor de Medela, y me fue muy bien.
- Venía con el biberón Calma, que debería llamarse CRISPA, porque bebé tiene que hacer súper esfuerzo para sacar la leche y tardas mogollón en darle la toma. (Bueno, tarda otre, tú sudas de eso, que bastante haces ya, no te fastidia). Ese esfuerzo contribuye a que bebé no se vuelva comodón/a y pase de seguir con la teta una vez que prueba la fluidez caudalosa del biberoncito. De hecho, como con Calma tardan bastante, mi cónyuge alguna vez perdió la ídem a las 3 de la mañana y sucumbió a darle con una MAMADERA (<3) de agujero más grande. Y al día siguiente, crisis de lactancia. Que el niño no me quería la teta, que le daba pereza. Mal.
- Me arrepiento de no haberme pillado el sacaleches de doble extracción, porque al final me pasé MUCHAS HORAS dale que te pego. Primero una teta… luego la otra… Había veces que me tenía que sacar un hectolitrito en medio de la noche y era un poco desesperante.
- Por el mismo motivo, también me haría con un sujetador (o me lo fabricaría) de los que aguantan las boquillas mientras te sacas la leche, de modo que te quedan las manos libres para hacer otras cosas y puedes moverte por casa sin problema.
- Yo aprovechaba para contestar mensajes, leer en el Kindle del móvil o mirar pijadas en internet. Me resultó súper cómoda la nicolasa para las extracciones, porque sabía que me iba a llevar si o sí el móvil y el agua. Recuerda que la sed que te produce sacarte leche es igual que la de cuando das directamente el pecho a la criaturita.
- Además, es inevitable al principio que se derrame algo de leche. Con la nicolasita encima y -como os decía- sin sujetador, la banda protectora bajo el pecho y el material absorbente de la prenda me facilitaron mucho las horas de extracción. No necesitaba paños ni nada para limpiarme, era todo más fácil.
- Yo me compré estas conchas para recoger la leche que salía de un pecho mientras extraía del otro. Si bien es cierto que no derrochaba ni una gota, no lo es menos que me resultaron un poco coñazo y las usé media vez. Al final, prefería perder ese chisquín de líquido que andar con la concha a vueltas: caía sobre la nicolasa, lo absorbía y listo.
- Sobre el tema de congelación, almacenaje, cómo descongelar leche materna, etc., os recomiendo leer los consejos de Medela, que parece que patrocina este post, pero no. Mi amiga Raquel me recomendó las bolsas herméticas de Ikea, que salen mucho más baratas que las de la marca que no patrocina este post. No las usé, pero confío plenamente en su criterio.
- Ah, espera. El sacaleches manual. Lo usé bastante, a veces me lo llevaba de viaje. Lo bueno es que no tienes cables, ni botones, ni nada de nada: es un bibe con sifón. Lo malo es que tienes que pillarle el punto, porque si te pasas de fuerte, duele un huevo.
- No voy a forzar un 10 sólo para que quede redondo.
Sacarse leche es un poco rollo, pero también mola. Por no hablar de que puedes reengancharte a tus vicios tóxicos y agarrarte alguna tajada puntual, si en tu alma albergas una querencia por el despiporre. Lo malo es que, aunque tengas babysitter para el trasnoche (o tras-sobremese, seamos realistas), al día siguiente seguramente gozarás de un bonito día en familia en el que te quieras cortar las venas cada cinco minutos y te arrepientas, como antaño, de todo lo que hiciste la noche anterior. Y, mira, tú ya no estás para esas cosas, que hacía mucho que no mandabas mensajes guarros de madrugada ni enseñabas las tetas con cada tititiriti del Funkytown, y el mundo era ya un lugar mejor, así que SI LACTAS, NO BEBAS, que ya no eres una JOVEN ALOCADA, sino UNA MAMÁ PIRIPI.
¡Besis!
Mara Tormes
Publicado a las 13:22h, 06 noviembre¡Gracias por tus consejos! Yo tenía el extractor doble y el sujetador y fue muy fácil (dentro de lo difícil que es pasearse con una botella colgando de cada teta). No tuve la suerte de tener una Nicolasita y me pasé la lactancia cargando con conchas. Ahora estoy embarazada otra vez y tengo muchas ganas de probar la nicolasa !
Nicolasa
Publicado a las 11:04h, 07 noviembre¡Qué bien, Mara! Enhorabuena. Espero que la nicolasita te ayude muuuucho en este proceso, y que vaya todo fenomenal. Ya nos contarás 🙂