
14 Ene Bebés de alta demanda: así lo viven 16 madres
Hay mucha polémica alrededor del término “bebé de alta demanda”. Se generan discusiones sobre si existe ese tipo de niño/a o si es sólo una ficción que nos hemos inventado, una explicación a la que agarrarnos cuando tenemos un bebé especialmente demandante, o una situación familiar más estresante de lo que esperábamos. El hecho es que cada retoño nace con su temperamento, con sus características específicas y, claro está, los hay más calmaditos y más guerreros, algunas son dormilonas y otros fiesteros, y unas comen mucho mientras que otros son capaces de pasar las horas mirando una mota de polvo desvanecerse en el espacio.
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Cuando a una madre se le juntan una serie de comportamientos muy demandantes en su bebé (normalmente, pedir mucha teta, necesitar contacto permanente, no dormir ni a tiros, llorar el río Miño…) y compara la ¿actitud? de su precioso gremlincito con el de otros/as nenes/as, incluso con el de sus propios/as hermanitos/as, se dice: «uy, esta lindura tiene algo especial». Y se pone a investigar y llega hasta el término «bebé de alta demanda» o «BAD» (por sus siglas en inglés, no como categoría moral). Y, por norma general, le alivia, porque ya puede mandar un poquito al carajo a todas las vecinas, los suegros, los padres y las cajeras del barrio que le dicen que lo que pasa es que le coges mucho, le coges poco, le das demasiada teta, le tienes malcriado, esta niña tiene sed, este niño tiene hambre, lo llevas ahogado en esa mochila, lo esto, lo lo otro, lo váyase usted a la mierda, señora, que mi hijo/a es así y punto.
Todavía no hay mucha literatura que identifique exactamente cómo saber si tu bebé es un alta demanda. Ni siquiera sabremos si la habrá o si tiene sentido tal etiqueta, pero lo que sí podemos hacer desde aquí es cambiar de foco: del bebé a la mamá. Vamos a dar luz a cómo se sienten las madres que identifican a sus bebés como especialmente demandantes. Cómo lo detectan y abordan, qué recursos han desarrollado, cómo lo viven, cómo ha afectado a sus relaciones de pareja, qué comentarios soportan o cómo los esquivan… Cuánto lo disfrutan. Porque compartir sensaciones siempre ayuda a entender, a limpiar, a hacer catarsis y a llegar a la conclusión de que lo nuestro no es tan raro, que no estamos haciendo nada mal, que la gente es pesadísima aquí y en la Conchinchina, y que vivan nuestros hijos, nuestras ojeras, nuestras domingas fuera, los bebés llorores y las madres que los parieron.
¿Sabías que el origen de Nicolasita está en la alta demanda de un bebé llamado Nicolás? Saber más.
Dieciséis maravillosas mujeres se han prestado a contarnos su experiencia. Sin pelos en la lengua, sin victimismo ni pastelotes, sólo tal cual lo viven ellas. Si piensas que tu hijo/a es especialmente demandante, sus respuestas te van a interesar. Así que, sin más, te dejamos con ellas*:
¿Qué edad tiene tu bebé y qué tal duerme?
MADRE1**. 34 meses. Regular.
MADRE2. 21 meses. Desde hace un par de meses, prácticamente toda la noche. Antes, fatal. Se despertaba 5, 6, 8 veces por noche.
MADRE3. Tengo un bebé de 11 meses, pero la de alta demanda fue la mayor, que ahora tiene 6 años. No se iba a dormir sin un biberón, que pedía a gritos.
MADRE4. 2 meses. Fatal.
YAIZA DE @MAMAENLAJUNGLA. 15 meses. Pues suele dormirse sobre las once de la noche, y se levanta a las ocho o nueve. Durante la noche, aunque no se desvela, sí que se despierta pidiendo tetita unas seis o siete veces. Dormimos juntos. De día suele hacerse una siesta de una hora o así por las mañanas y a correr.
ANNA. Tres años y medio. Duerme bien, siempre y cuando sea haciendo colecho, en el mismo colchón, y en los minidespertares sea yo quien le atienda para darle agua, mimos, teta o lo que sea. Por lo demás, y según mi visión, descansa y duerme bien, por lo que nosotros, los padres, y su hermano de tres meses también descansamos y dormimos bien.
MADRE6. Casi tres meses. Bien, o eso me parece a mí. A veces le cuesta coger el sueño y nos desesperamos un poco, pero luego duerme y hace dos o tres tomas durante la noche, a veces 4. Se remueve, lo escucho, lo cojo y al pecho. Toma dormido y yo también dormida. Cuando termina lo pongo en la cuna de colecho.
PATRICIA. 6 meses y medio. Nosotros decíamos que bien/normal, porque no tenemos que pasear por la noche, ni se desvela cuando se despierta a comer. Pero se despierta para comer muuuuchas veces. Y según otras mamis, eso no es dormir bien. Gracias al colecho, y a que yo tengo un sueño muy profundo, nos despertamos lo justo para ponerlo al pecho y seguir durmiendo como si nada. Eso sí, se duerme a las 19:00 (lo más habitual) o a las 21:00, y a las 6:30 como tarde lo tenemos de cháchara.
MADRE7. 14 meses. Duerme bien, pero se despierta muchas veces en la noche para tomar teta.
MADRE8. 19 meses. Regular, mucha teti.
MADRE9. 6 meses. Regular. Le cuesta mucho conciliar el sueño (a veces hasta 2 horas) y luego, durante la noche, se despierta una o dos veces para tomar bibe, y también tiene microdespertares.
MADRE10. 19 meses. Fatal. Se despierta máximo cada 2 horas (los días buenos).
MADRE11. 8 meses. No muy bien.
MADRE12. 12 meses. Le cuesta mucho dormirse y se sigue despertando unas 4 veces cada noche.
MARÍA. 15 meses y 6 años [MARÍA tiene dos hijos de alta demanda]. Se duerme a las 9 de la noche sin muchas dificultades y se despierta 67383 veces a tomar teta.
ANAÏS DE MAMAPOWERSTORIES.COM. 4 años. Ahora bien, ¡pero desde hace solo un año!
¿Juega solo/a?
MADRE1. No. Casi nunca.
MADRE2. Un ratito, a veces, pero en general pide mucha atención.
MADRE3. Sí.
MADRE4. Todavía no. Solo se distrae con la luz y las voces
YAIZA DE @MAMAENLAJUNGLA. Sí, a ratitos, aunque tienes que estar cerca, bien mirándole o porque de vez en cuando te quiere dar cosas… Solo, solo juega cuando está a correr de un lado a otro.
ANNA. A veces sí, desde que tuvo dos años y pico y fue escogiendo sus propios juguetes, tiempos y espacios. De todas formas necesita ir conversando y que los padres estemos presentes. Muchas veces nos pide participar, nos dirige el juego o nos pide iniciativa. Nosotros encantados.
MADRE6. No, se entretiene un poco con sus manecillas pero aún es muy peque.
PATRICIA. A veces un ratito. Pero diría que no más de 5 minutos. Tenemos que estar sentados en la mantita con él como mínimo, e ir cambiando juguetes, interactuar con ellos…
MADRE7. Sí.
MADRE8. Poco. Se pone a jugar y a cacharrear en sus cosas pero enseguida te reclama. Te coge de la mano para que juegues con él.
MADRE9. Todavía poco.
MADRE10. A veces se entretiene solo durante 5/10 minutos.
MADRE11. Sí.
MADRE12. Sí.
MARÍA. Sí, ahora sí
ANAÏS DE MAMAPOWERSTORIES.COM. Desde los 2 años y pico, sí.
Si crees que la nicolasita te podría ayudar con tu bebé de alta demanda, puedes ver nuestros modelos disponibles aquí.
¿Se alimenta (o ha alimentado) de pecho? ¿Exclusivamente? ¿A demanda? ¿Cómo describirías vuestra lactancia?
MADRE1. Lantancia mixta a demanda. Para mí fue duro.
MADRE2. Lactancia materna exclusiva 6 meses, luego con comida. Nuestra lactancia fue muy demandante, muy dura (horas y horas dando el pecho) y, los últimos meses, muy satisfactoria.
MADRE3. Ha tomado pecho y leche de polvos, a demanda pero muy constante. Autorregulado.
MADRE4. Estamos con lactancia mixta porque come mucho y tenemos que complementar en momentos puntuales con biberones de fórmula. Todo esto recomendando por nuestra pediatra, tanto por la demanda como por mi salud (dar pecho cada 30 minutos es agotador y, con los bibes, el papá me cubre mucho).
YAIZA DE @MAMAENLAJUNGLA. Si, lactancia materna a demanda y exclusiva hasta el año. Ahora empieza a comer un poquito más, pero hasta ahora, sólo teta.
ANNA. Mi lactancia ha sido y sigue siendo lo mejor de mi vida. Todavía mama, igual que su hermano de tres meses. Mi bebé de alta demanda (3 años y medio) pide mucho cuando está conmigo para notarme presente, calmarse, al levantarse y antes de dormir, y cuando le apetece o se acuerda. No lo he vivido como un sacrificio. Me maravillo día a día con este vínculo, en cómo resulta tan natural y práctico para nosotros. Para demostrar amor mutuo, calmarnos, conectar, ser conscientes del aquí y el ahora, de lo afortunados que somos. Se alimentó exclusivamente de mi leche hasta los seis meses. Fui introduciendo entonces la alimentación complementaria (baby led weaning) muy poco a poco. Mamaba muchísimo, la comida de segunda (es decir, no teta) no le interesaba hasta que no tuvo casi un año. Me hice un gran banco de leche antes de incorporarme al trabajo. Seguí sacando leche en el trabajo hasta que tuvo un año y medio, la usaban para hacerle cereales mientras yo estaba trabajando.
MADRE6. Sí, lactancia materna exclusiva (lme) a demanda. Bien, cuando quiere, cuanto quiere y donde quiera. Si estamos en casa, lo gestiono bien. Pero si salimos fuera o vienen visitas, me agobio un poco. El hecho de tener que buscar un sitio adecuado para darle el pecho cuando ya está llorando es un poco estresante. Pero, salvo eso, bien.
PATRICIA. Lactancia materna exclusiva a demanda. Tenemos mucha suerte en este sentido. Todo fue bien desde el principio y como puede estar conmigo siempre, ni biberones (de leche materna) han hecho falta. Al principio comía casi cada hora. Con 6 meses y medio puede aguantar alguna vez 3 horas sin comer, pero sigue siendo bastante demandante.
MADRE7. Fue un inicio de lactancia difícil por un mal asesoramiento (nos dijeron en el hospital que debíamos darle biberones después del pecho y nos costó un mes quitárselos). Además, empezamos con pezoneras y tardamos 3 meses en conseguir dejarlas también. Desde que quitamos los bubis fue lactancia exclusiva hasta los 6 meses, y a día de hoy seguimos con teta.
MADRE8. A demanda. Mucha teti, y sigue. Cada vez creo que demanda más el pecho, y eso que come genial, todo en entero, y le encanta probarlo todo.
MADRE9. Los 2 primeros meses con lactancia exclusiva y hasta los 4 con lactancia mixta. Después pasamos al biberón. Nuestra lactancia ha sido muy bonita, pero yo he sufrido mucho. Mastitis, grietas, obstrucciones diarias de tirarme horas de madrugada deshaciendo bultos y sacándome leche de forma manual, síndrome de Raynaud…. Una odisea muy dolorosa y en la que me he visto muy sola. Ningún profesional sanitario supo ayudarme. «Aplícate frío, aplica calor, sácate con el sacaleches, el sacaleches es malísimo, usa Purelan, no lo uses….». Muchísima disparidad de criterios y poca ayuda. Pero creo que esos 4 meses mi hija estuvo satisfecha de alimento y de cariño cuando le daba la teta.
MADRE10. Lactancia exclusiva a demanda hasta los 6 meses. Luego, lactancia materna a demanda y alimentación complementaria.
MADRE11. Tomó pecho hasta los 5 meses.
MADRE12. Nuestra lactancia ha sido (y lo sigue siendo) desde el primer día perfecta, preciosa.
MARÍA. Nuestra lactancia está siendo muy bonita porque yo ya «sabía a que venía». Pero es una persona pegada a una teta.
ANAÏS DE MAMAPOWERSTORIES.COM. Lactancia materna hasta los 2 años y medio. Intensa y llena de altibajos.
¿Acepta el carrito?
MADRE1. Sí.
MADRE2. Ahora sí, desde hace pocos meses. La cosa fue cambiando con el tiempo… El capazo casi ni lo abrimos.
MADRE3. No, a veces era una gran batalla.
MADRE4. Sí, al principio lloraba pero ahora ya apenas llora y se queda dormidito.
YAIZA DE @MAMAENLAJUNGLA. Cada vez menos.
ANNA. Cuando tuvo 2 años y pico lo empezó a aceptar sin rechistar.
MADRE6. Sí, pero sólo si está en marcha o se queda dormido.
PATRICIA. El capazo ni lo estrenamos. A los 4 meses intentamos ponerlo en la silla con un reductor y aguantaba un rato, pero normalmente porteamos.
MADRE7. Sí, pero de bebé sólo porteo.
MADRE8. Buf, en la silla algo mejor, pero los seis primeros meses fueron horribles. No quería salir sola, me angustiaba solo de pensarlo, nunca ha ido tranquilo en el carro, sólo si estaba dormido. Si iba despierto, llorar y llorar, brazos y más brazos… Así que la mochila nos solucionó bastante.
MADRE9. El capazo no lo aceptaba. Pero al pasar a la silla hemos visto la luz.
MADRE10. Ahora empieza a aceptarlo un rato, si tiene algo que comer.
MADRE11. Sí.
MADRE12. Qué va, y menos si estoy yo.
MARÍA. A partir del año.
ANAÏS DE MAMAPOWERSTORIES.COM. Para nada.
¿Cuándo y por qué empezaste a pensar que era alta demanda?
MADRE1. En seguida. Siempre ha estado muy alerta y buscando acción. Ha dormido poco desde el principio y no le gusta estar solo.
MADRE2. Hacia el mes o así. Tenía otros bebés cerca y eran mucho más tranquilos, comían menos, dormían más, podían ir en carrito…
MADRE3. Era muy exigente e intolerante.
MADRE4. Desde que nació notamos que no era un niño tan tranquilo o «normal» como debería ser un bebé recién nacido. Leyendo sobre tipos de bebés, trucos de como dormir, etc. (somos papis primerizos e inexpertos) vimos que la descripción de bebés de alta demanda era exactamente como se comportaba nuestro nene. Ahí vimos que no estábamos «locos» y que no éramos los únicos ?.
YAIZA DE @MAMAENLAJUNGLA. En verano. Me tocó estar sola con él y había días que me sentía sobrepasada porque no me daba tregua. En realidad no salió de mí, me lo comentaron otras mamis.
ANNA. Cuando tuvo un año y pico, al leer cosas sobre el tema y ver que mi hijo encajaba.
MADRE6. No miro reloj ni controlo tiempo, pero a veces me paso horas y horas en el sofá, sin poder levantarme a hacer pis.
PATRICIA. La verdad es que más por comentarios externos que otra cosa. Yo no digo que no sea “demandante”, pero creo que dentro de lo normal. Es un bebé de 6 meses, y si bien algunos ya duermen toda la noche o comen menos a menudo o les gusta ir en carrito, su sentido de supervivencia les dice lo contrario.
MADRE7. Los primeros 9 o 10 meses creo que era de alta demanda. Porteo, mucha mucha teta, no se separaba de mí ni un segundo y jamás pude dejarlo ni una hora para hacer la compra. Luego leí sobre la exterogestación y ya no se si era alta demanda o sólo eso, un período natural en el que me necesitaba 24 horas. Ahora es bastante independiente.
MADRE8. Desde el segundo mes, que mi cholo empezó a trabajar. Sólo quería brazos, ni carro, ni cuna, ni hamaca. Ni salir sola, ni mucho menos pasear tranquilamente con mi carrito.
MADRE9. Los 3 primeros meses fueron muy duros. Nuestra hija solo quería teta, brazos, dormir con la cara, literalmente, pegada a nosotros, lloraba muy, muy intensamente y desde los 2 meses reía igual de intensamente. Era muy nerviosa, no paraba de mover brazos y piernas de forma compulsiva. Llegamos a pensar que podría tener hiperactividad, aunque como era nuestra primera hija también decíamos: “será normal”… Llegamos a buscar muchas veces en internet sus comportamientos y siempre llegábamos al término “alta demanda”… Y, de repente, se tranquilizó y todo se tornó mas «normal».
MADRE10. A los 3 meses, que no podía ni ducharme ni ir al baño sola.
MADRE11. Cuando me di cuenta de que no puedo hacer nada de la casa porque él llora si me alejo de su vista.
MADRE12. No sabría decir.
MARÍA. Cuando nació y vi que no lo podía soltar en ningún sitio.
ANAÏS DE MAMAPOWERSTORIES.COM. A los 3 meses.
¿Has buscado explicaciones en tu embarazo, tu parto, tus circunstancias o tu forma de actuar para sus comportamientos, a veces tan exigentes?
MADRE1. Sí.
MADRE2. Todo el rato: me moví mucho, poco, comí tal o cual cosa, no le puse música suficiente o le puse música inadecuada, discutimos delante de él…
MADRE3. Sí, el parto fue muy largo. Además, nos costó mucho llegar al buen camino, al sistema adecuado para controlarla.
MADRE4. No, solo creemos que es parte de su personalidad. No creo que sea por ninguna circunstancia, o eso quiero creer, porque si no me sentiría fatal, y bastante tengo con sobrevivir día a día.
YAIZA DE @MAMAENLAJUNGLA. Pues si, pero como tampoco estoy muy segura de que lo sea, pues eso.
ANNA. No.
MADRE6. Lo veo normal, pero me gustaría que si «termina» porque se queda dormido y lo dejo en la cuna o carro, se quedase ahí dormido… Y no siempre pasa eso… Se despierta y vuelta a empezar…
PATRICIA. No. Creo que “exige” porque sabe que siempre estamos ahí, pero repito que creo que es lo normal, desde un punto de vista animal. Y es lo que queremos transmitirle. Que no está solo.
MADRE7. No. Pero mi entorno, sí. Decían que lo mimaba demasiado, que lo cogía mucho en brazos, que tanta teta lo malcriaba o que el colecho era malo para él.
MADRE8. Me cuidé muchísimo en todos los aspectos: alimentación, ejercicio físico, fisioterapia para preparar el parto. Mi madre dice que tomé demasiadas vitaminas y así ha salido, con todos sus sentidos súper desarrollados, jajaja.
MADRE9. Sí. Llegué a pensar, ingenua de mi, que el hecho de que hubiera tenido un parto con ventosa podría haber afectado algo en su cabecita. Ahora lo pienso y es ridículo, lo sé. Pero son muchas horas pensando…
MADRE10. No.
MADRE11. Sí. Siempre.
MADRE12. No.
MARÍA. La verdad que con este segundo busco pocas explicaciones. Aunque me dijeron que podía ser por el parto tan rápido que tuve (una hora).
ANAÏS DE MAMAPOWERSTORIES.COM. Sí, durante mucho tiempo. Hasta aceptar.
¿Cómo vives el nivel de exigencia de tu bebé?
MADRE1. Es duro, siento que he perdido independencia y echo de menos mi espacio.
MADRE2. Con mucha aceptación, aunque es cansado. Me molesta más que mi entorno no se adapte, que me digan que “no es normal”, porque para mí es natural y es bueno. Pienso que tiene mucha personalidad y fuerza, y me encanta.
MADRE3. Fue muy duro física y, sobre todo, psicológicamente. Mucha frustración.
MADRE4. Cada día algo mejor, pero es agotador. Sobre todo, las noches. Es imposible dormirle más de 2 horas (cuando son 2 horas es un milagro). Es verdad que vamos viendo mejoría en cuanto a tranquilidad. Ya no es tan rabioso como al principio y no llora con tanta intensidad.
YAIZA DE @MAMAENLAJUNGLA. A veces desearía dormir una noche sola, otras estiro algún recado para estar sola…
ANNA. Muy bien la mayoría del tiempo. Menos cuando yo estoy nerviosa por otros motivos y entonces no gestiono bien el acompañamiento a sus emociones (es decir, sin paciencia ni empatía suficientes) o no puedo estar disponible por tener que hacer alguna tarea.
MADRE6. Bien, lo sobrellevo, pero las cosas por hacer se me acumulan en casa y en la cabeza, y a veces me duele la cabeza y me siento agotada…
PATRICIA. Sorprendentemente bien. Hay días (o más bien hubo días al principio) en los que sentía que no hacía otra cosa que dar la teta y pasearlo en el pañuelo. Y ahí a veces sientes que igual no pensante bien en todo esto. Pero me recordé a mi misma que esto es una etapa, que es normal, que pasará, y que hasta lo echaré de menos. Y que si un día no me puedo duchar hasta que papi vuelve, pues no pasa nada.
MADRE7. La verdad que lo he vivido muy bien. Me cogí un año de excedencia y mi idea era precisamente esa: dedicarme plenamente a mi bebé. He disfrutado de estar pegada a él 24 horas y poder mirarnos durante horas. Mi entorno no lo ha entendido y se han empeñado en que les dejara el niño y me fuese a hacer «cosas para mí». Y para mí el mejor plan es estar con mi hijo. Lo único que he llevado peor es no dormir.
MADRE8. Ahora que es más «mayor», es más llevadero, porque va entendiendo las cosas. Puedes llevarlo andando si no quiere carro… Pero es como si estuviese todo el día intranquila. Si salimos por ahí, pienso que la va a liar; si se duerme, pienso que va a durar cinco minutos…
MADRE9. Ahora, bien. Los tres primeros meses, preocupada, pensando en mí incorporación al trabajo.
MADRE10. Lo he llevado bien, como algo normal. Excepto las noches, que son mi pesadilla, sobre todo desde que volví a trabajar.
MADRE11. A veces mejor, a veces peor.
MADRE12. A días, pero en general creo que bastante bien.
MARÍA. Normalmente bien, pero con el primero, fatal.
ANAÏS DE MAMAPOWERSTORIES.COM. En general, bien, pero si tengo mal día, chocamos de frente y es terrible.
Si estás pensando en destetar a tu bebé, ábrete esto para leerlo luego.
¿Qué te ha mostrado de ti misma la personalidad de tu bebé y tu forma de interactuar con ella?
MADRE1. Mi capacidad de someterme y la facilidad con la que he dejado de lado mis aficiones.
MADRE2. Que tengo muchísima más paciencia de la que creía. Que soy capaz de amar sin medida y desinteresadamente. Que soy animal.
MADRE3. Que tengo menos paciencia de la que creía. Que debo aprender nuevas formas de comunicación. Que debo ser más empática. Y muchas más.
MADRE4. Me ha mostrado la paciencia de la que creía que carecía (en verdad, la tenía oculta en algún rinconcito) y me ha enseñado a tener más amor hacia él cuanto más nervioso se pone.
YAIZA DE @MAMAENLAJUNGLA. Pensaba que tenía más paciencia y, la verdad, a veces la pierdo. Aunque la capacidad de recomponerme es mayor. Creo que el nivel de paciencia y frustración van unidos al cansancio. Por otra parte, estoy siendo más asertiva y valiente.
ANNA. Que puedo amar sin límites… Que es necesario ser consciente de todo lo que hacemos en cada momento, de la importancia de estar presente y de reconocer las emociones, de la maravilla de la maternidad. De que me da lo mismo sentirme incomprendida por la manera como vivo la maternidad y la crianza (no pido comprensión, sino respeto). De que vivir la maternidad y sus responsabilidades como un placer absoluto me ha llenado mucho, y no lo he vivido nunca como un sacrificio.
MADRE6. Más que la personalidad de mi bebé, la mía o la de las mamás, que nos adaptamos a lo que sea por ellos.
PATRICIA. Que puedo tener serenidad, y que en los momentos importantes no me ahogo en un vaso de agua.
MADRE7. Que soy mucho más paciente de lo que creía. Y que soy capaz de dar mucho más amor del que imaginaba que podía tener dentro.
MADRE8. Que soy más nerviosa de lo que pensaba, pero no suelo perder los papeles, así que me come por dentro. Nunca he estado tan delgada. Eso, y que está todo el día a la teti.
MADRE9. Que tengo mucha más paciencia de la que creía.
MADRE10. NS/NC.
MADRE11. Mi poca paciencia.
MADRE12. Que mi capacidad de empatizar se ha multiplicado por mil.
MARÍA. Que puedo ser paciente y dulce. Y amar sobre todas las cosas.
ANAÏS DE MAMAPOWERSTORIES.COM. Que tenía muchos recursos, que tenía una paciencia que no me conocía, que también tenía que mejorar en muchos aspectos con respeto a mis relaciones. Me enseñó lo que era amar incondicionalmente, y muchas más cosas.
Si tienes pareja, ¿cómo afecta a vuestra relación?
MADRE1. Pues al principio muy negativamente. Ahora que es más mayor quizá nos ha unido más.
MADRE2. Al principio, fatal. Creo que él no fue capaz de adaptarse de la misma manera que yo. Me pareció egoísta, un niño pequeño, inmaduro… Con el tiempo, las cosas van mejor, porque se hace más fácil la convivencia con nuestra bebé.
MADRE3. Hubo y hay momentos de mucha tensión, pero siempre comprendemos que somos un equipo, una familia y no enemigos.
MADRE4. Sólo afecta en que resulta muy difícil hacer cosas juntos, como dormir y comer. Tenemos que hacer turnos para todo. Pero doy gracias por el marido que tengo, tan paciente y bueno, y que no se borra de nada. Está implicado al 100%, como yo, y resulta todo más fácil.
YAIZA DE @MAMAENLAJUNGLA. Pues discutimos más, sobre todo las últimas semanas. No tenemos tiempo para nosotros, cuando lo tenemos estamos agotados ambos y al final, es como que va haciendo mella todo, aunque lo tenemos súper hablado y procuramos dedicarnos, si no tiempo, por lo menos cariño en lo cotidiano (un te quiero, un abrazo porque si…).
ANNA. Hemos iniciado una nueva fase con tiempo y momentos para todo. Todo cambia, todo evoluciona. Hablar mucho, con ganas de entendernos. De vez en cuando necesitamos nuestro espacio. Luego volvemos a conectar.
MADRE6. De momento va bien la cosa, pero a veces me sorprende que me diga “¿Otra vez está comiendo?”. Y yo le digo: “¿Qué parte de lactancia materna exclusiva y a demanda es la que no entiendes?” 🙂 .
PATRICIA. Nos ha unido más. Somos un equipo.
MADRE7. Nuestra relación se acabó hace unos meses después de 10 años. No fue por el bebé, pero en parte su presencia me ayudó a darme cuenta de determinadas cosas que no quiero para mi y para él, como ejemplo de pareja sana.
MADRE8. Lo llevamos bastante bien porque nos conocemos demasiado y nos llevamos muy bien, pero el día a día es duro: trabajamos, la casa, baños cenas y a la cama. Como si fuéramos compañeros de piso.
MADRE9. Tenemos momentos críticos de nervios, miedos… de perder los papeles. Pero al mismo tiempo nos está reforzando. ¡Es un reto para los dos!
MADRE10. Pues mucha tensión y búsqueda de nuestro lugar otra vez. Está siendo complicado.
MADRE11. Bastante.
MADRE12. Ahora todo va genial, pero hubo bache.
MARÍA. Nuestra relación con el segundo va bien porque no damos nada por entendido y porque sabemos los dos que el que llega de trabajar fuera es el que está descansado.
ANAÏS DE MAMAPOWERSTORIES.COM. Siempre fuimos un equipo muy bueno, nos queremos mucho y cuidamos mucho de nosotros como pareja. Ponemos prioridad en nuestra relación y creo que funcionó bien para nosotros.
¿Qué te parece la forma en que lo aborda él/ella?
MADRE1. Los primeros meses parecía que no iba con él, se mantuvo al margen, como si le superara la situación.
MADRE2. Me ha sorprendido muy ingratamente su mala actitud. Yo creía que era más maduro y que su corazón albergaba más bondad. Siento que no le he conocido hasta que hemos tenido a nuestra hija… y llevamos 15 años juntos. Estamos en pleno proceso de reconstrucción y sigo enamorada de él, pero me he llevado una gran desilusión y ahora no tengo claro que vayamos a estar juntos siempre. Ojalá que sí. Pero tampoco me parece un drama pensar lo contrario, la verdad.
MADRE3. Hace lo que puede, como todos. Y muchas veces lo hace mejor que yo.
MADRE4. Perfecto. Es más tranquilo que yo y en momentos desesperantes sabe bien qué hacer, y mantener la calma.
YAIZA DE @MAMAENLAJUNGLA. Ahora estamos los dos súper involucrados en la crianza, porque estamos los dos en casa. Él lo lleva bien en el sentido en que, si el niño quiere mamá, poco puede hacer, pero se desespera cuando llega la hora de dormir y no duerme, por ejemplo. La verdad es que él se encarga de mucho en casa y eso me libera un poco.
ANNA. Muy buena. No siempre estamos de acuerdo en todo, pero sí en lo importante. Hacemos equipo.
MADRE6. Bien, por el momento no le queda otra…
PATRICIA. Maravillosa. Él no puede darle el pecho, pero lo baña, lo portea siempre que salimos de paseo, juegan… Me consta que intenta que “descanse”, aunque sea haciendo cosas, que también me apetece.
MADRE7. Cero apoyo, cero ayuda, cero empatía y cero comprensión. Me sentí muy sola.
MADRE8. Bien. Los dos hemos aceptado que nuestro hijo es así. Tiene mucho carácter, las ideas claras…
MADRE9. Lo hace muy bien.
MADRE10. Ahora mejor. Al principio lo llevaba fatal.
MADRE11. Buena. A veces, poca paciencia.
MADRE12. Somos tan diferentes…
MARÍA. Me gusta mucho la forma de tratar a nuestros hijos. Después de 6 años de padre, nuestra relación ha evolucionado y me encanta la parte que ha quedado.
ANAÏS DE MAMAPOWERSTORIES.COM. Muchas veces, con más paz y madurez que yo.
Si llevas a tu bebé a la guardería, ¿qué te dicen de él/ella?
MADRE1. El primer año de guardería pegaba a otros niños y, aunque nunca pareció que le dieran mucha importancia en el día a día, en las notas de fin de curso sí que lo calificaron como “conducta disruptiva”.
MADRE2. Que es muy intensa y un poco anarka.
MADRE3. [En la guardería] Era una niña totalmente distinta. Muy educada. Que seguía al grupo y respetaba (y respeta) a los profesores.
MADRE4. NS/NC.
YAIZA DE @MAMAENLAJUNGLA. No lo llevo.
ANNA. Que es muy bueno y participativo. Ahora ya va a P3 y no quiere ir al cole.
MADRE6. No lo llevamos.
PATRICIA. Por ahora no va.
MADRE7. Tardó 2 meses en empezar a moverse e interactuar allí. Llevábamos 11 meses pegados y le costó mucho adaptarse. Ya lo va llevando mejor, pero me dicen que es muy demandante y que come muy bien, jajaja. También que es perezoso y que no le gusta mucho moverse.
MADRE8. Que es súper bueno, sociable, cariñoso, juega con todos. La verdad que me lo dicen y yo encantada, pero me deja alucinada, porque con nosotros no para un segundo. Es agotador.
MADRE9. Aún no está en la guardería.
MADRE10. Que es un encanto, súper divertido y alegre.
MADRE11. No lo llevo.
MADRE12. Es genial, muy sociable y espabilado.
MARÍA. Que es muy independiente. Pero es porque no le gusta que le toque nadie que no seamos nosotros.
ANAÏS DE MAMAPOWERSTORIES.COM. Decían que era muy intensa, muy despierta, muy atenta, muy lista, muy llorona… ¡Muy de todo!
Y la gente de tu entorno… ¿algún «consejito» que te regalen de forma continuada sobre cómo «enderezar» a tu bebé?
MADRE1. Me han llegado a decir que hay que pegarle, que es malo no pegar a los niños.
MADRE2. Uf, de todo. Si empiezo, no acabo.
MADRE3. Dice que lo hago mal, que no soy suficientemente estricta. Que la niña me toma el pelo.
MADRE4. Sí, claro, de esos hay un montón, porque más de medio mundo es pediatra y educador/a: no acostumbrarle a brazos pero, ojo, sí se puede mecer la cuna (a eso no pasa nada por acostumbrarle); abrigar más al niño porque tiene las manos frías (aunque parezca un esquimal); cuidado con ponerle cerca de ventanas para que le dé el sol, por si le da frío (que naciera con ictericia da igual, solo vemos el frío); que si la pediatra no sabe resolvernos el tema de que no duerme cambiemos de profesional (cuando solo hablamos maravillas de nuestra pediatra, es un amor). Y hay más que ahora mismo no caigo… En fin, ninguno de estos «consejos/críticas” ayuda en nada.
YAIZA DE @MAMAENLAJUNGLA. La verdad es que no tenemos familia cerca y hace poco que nos mudamos, así que me libro de eMADRE7. Las mamis que conozco por aquí empatizan o están parecidas.
ANNA. No… porque a palabras necias oídos sordos. Si me dicen algo no escucho, y si lo escucho, se me olvida.
MADRE6. Jejeje… Evito a toda costa que me afecten, me entra por uno y me sale por otro. Con mi familia lo tengo controlado, no se meten lo más mínimo y si me dicen algo que no me gusta, les paro los pies. Con la familia de mi marido, peor, porque se toman algunas licencias y me es incómodo decirles nada… ¿Algún consejo?
PATRICIA. Desde el pediatra que dice que debemos ponerlo en otra habitación, a mi propia madre que opina que lo hemos acostumbrado “a comer a poquitos”.
MADRE7. Todos opinan, siempre…
MADRE8. Pues lo típico, que le dejo hacer lo que quiere…
MADRE9. Mi círculo cercano me respeta mucho.
MADRE10. No se atreven, jejeje.
MADRE11. Sí, que tengo que tenerle paciencia todo el tiempo.
MADRE12. La culpa es mía por darle teta tanto tiempo, por dejar que durmiese con nosotros y por portearlo, con lo mal que debo tener la espalda…
MARÍA. Pues que deje la teta para que duerma bien, o lo saque de la cama. Pero la verdad es que con el segundo ya no dan tantos consejos, te dan por perdida.
ANAÏS DE MAMAPOWERSTORIES.COM. Puf, de todo: castigar, pegar, mandar a la silla de pensar o a la habitación, etc.
¿De qué temas te gustaría que se hablase/escribiese más en torno a los bebés de alta demanda?
MADRE1. NS/NC.
MADRE2. Cómo gestionarlos de forma respetuosa y que te ayude a ti como madre.
MADRE3. Sobre todo, ayuda a los padres a comprender y reconducir la situación.
MADRE4. Pues, sinceramente, todo lo que leo tampoco nos ayuda mucho porque no siempre funcionan los métodos que le sirven a otro bebé. Solo hemos sacado en claro que hay que tener una dosis extra de paciencia y cariño, y actuar según nuestra intuición.
YAIZA DE @MAMAENLAJUNGLA. NS/NC.
ANNA. Que son una maravilla y no un tostón.
MADRE6. Si hay alguna manera mágica de dejarlos en el carro o cuna después de que tomen y se queden dormidos para que no se despierten… Jeje.
PATRICIA. La carga mental para los padres y cuándo preocuparse.
MADRE7. Creo que habría que entender que los niños pasan por etapas, etapas que no vuelven y que son preciosas todas a su manera. Y que es normal que un bebé de corta edad demande a su madre 24 horas, porque es lo natural y es para lo que nacen programados. Y que esa etapa pasará y que la echaremos de menos, y que hay que disfrutar de nuestro bebé todo lo que podamos, que siempre habrá tiempo para la casa, los recados o los invitados.
MADRE8. A veces no sé como calmarlo, sobre todo en la calle. Es una locura ir al parque, a un centro comercial o a hacer unas compras. Se pone como nervioso, agitado. Luego veo gente que va a restaurantes, a cafeterías, y me quedo alucinada… Yo no puedo.
MADRE9. De cómo gestionarlo.
MADRE10. A mi me ha ayudado el tiempo. Darme cuenta que pasa rápido. Tranquilizar y poco más.
MADRE11. Herramientas para abordarlo.
MADRE12. NS/NC.
MARÍA. ¡Sorpréndeme!
ANAÏS DE MAMAPOWERSTORIES.COM. ¡Que son normales! ¡Que hay que tener paciencia! ¡Y pedir ayuda para atenderlos!
¿Cómo te sientes? ¿Cansada? ¿Feliz? ¿Realizada? ¿Creciendo? ¿Enfadada? ¿Flipando con la vida? ¿Todo junto? Desahógate, amiga.
MADRE1. Todo junto, supongo. Me siento muy sola y aislada en muchas ocasiones, juzgada y criticada en otras. Aunque en realidad sólo me siento así cuando estoy agotada, en temporadas en las que duermo poco. Cuando estoy fuerte me da igual todo y soy feliz con mi peque, nos lo pasamos muy bien juntos.
MADRE2. Cada día un poco mejor. Un poco enfadada porque, según te voy contestando, me voy dando cuenta de que el problema no es tener un bebé muy demandante, cosa que yo acepto de buen grado, sino el apoyo (o no) que te da tu entorno, lo que te dicen, lo que te insinúan, cómo actúan… Personalmente, todo eso me ha afectado mucho. Creo que deberíamos hablar de “entornos de alta demanda”. O quizás es que yo soy demasiado influenciable y poco segura de mí misma.
MADRE3. Todo junto y muy bien descrito. Falta “perdida” y “orgullosa”, de mi familia y de su evolución hacia una mayor control de la situación. Hemos aprendido a conocernos y controlarnos.
MADRE4. Uf, ¡todo junto, si! Ahora estoy más feliz porque noto que disfruto más de él, al principio era apagar fuegos constantemente. “Agotada” es mi situación constante, porque el enano no duerme mucho, y si se queda mi marido con él más de 3 horas, mis pechos estallan ?.
YAIZA DE @MAMAENLAJUNGLA. Estoy absolutamente feliz, como nunca. Pero también estoy muy cansada, frustrada por esa sensación de no estar haciéndolo del todo bien, aunque me repita que sí. Me siento un poco incomprendida por mi pareja con el tema del sueño, que se lo toma un poco a coña, pero de verdad que hay días que pesan. Y, bueno, considero que la maternidad me ha empoderado, siempre lo digo, y que cada día soy un poquito más grande, aunque cansada.
ANNA. Feliz, realizada, inquieta, en permanente mejora o eso intento, consciente. Harta de que se pinte la maternidad como un infierno. Harta de que no se visibilice el gran viaje que puede suponer hacia el autoconocimiento.
MADRE6. Todo junto :-), aunque un poco preocupada por la vuelta al mundo laboral… Soy autónoma y freelance…
PATRICIA. Todo junto. Pero también me siento más fuerte la mayor parte del tiempo, y más segura que nunca.
MADRE7. Cansada, feliz, enamorada de él, a veces asustada e insegura porque esto es nuevo para mí y no me veía haciéndolo sola. Lo miro y me siento afortunada.
MADRE8. Todas son correctas, jajajajaja. Pues muy cansada no sé me pasa por la cabeza ni tener un segundo, me daría algo. No sé si lo estoy haciendo bien. Me parece súper difícil el trabajo de ser madre y suelo pensar que igual no es lo mío. Veo a mi vecina, que tiene tres, y pienso que soy mala madre porque estoy todo el día histérica, corriendo, y no llego a nada a pesar de tener toda la ayuda del mundo. Pero luego lo miro y pienso que es lo mejor que he hecho en la vida y que ser madre es una experiencia brutal.
MADRE9. Todas esas preguntas juntas jajajaja. Esto es muy heavy, pero precioso
MADRE10. Me siento feliz, agotada, creciendo, engañada, un conjunto de adjetivos que pueden parecer contrarios pero que en mí se complementan.
MADRE11. Inmensamente feliz y agotada al mismo tiempo.
MADRE12. Feliz y cansada.
MARÍA. Todo junto. Buscar tiempo para mí sola ha sido clave para ser feliz. A partir del año de mi bebé ya no me apetecía estar con él 24 horas. Antes iba totalmente hormonada de oxitocina.
ANAÏS DE MAMAPOWERSTORIES.COM. Creciendo con ellas, sin ninguna duda. ¡¡Felizmente cansada!! Me encanta pensar que estas dos niñas nos eligieron a nosotros como padres para que crezcamos y mejoremos a su lado… ¡Eso me flipa!
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Un millón de gracias a las participantes por vuestra valentía, honestidad y generosidad. Enhorabuena por vuestros/as increíbles bebés, y por todo lo que os están trayendo… Esperamos que lo más complicado pase prontito y os deje todo el conocimiento, el amor y el bienestar 😉
A todas, espero que lo hayáis disfrutado, y que os haya ayudado. Próximamente, post de conclusiones sobre las maternidades de alta demanda.
Besines.
¿Y tú? ¿Has sentido que tu bebé era especialmente demandante?
¿Te identificas con el relato de alguna de estas madres? Comparte con nosotras, amiga. Y, si quieres unirte a este texto realizando la entrevista, por favor, envíanos un correo a contacto@nicolasita.es.
¡Pero bueno! ¿Que sigues sin seguir (qué paradoja) a Nicolasita en Instagram? Hazlo aquí.
*Algunas respuestas son de hace unas semanas, con lo cual, las edades de los bebés ya habrán cambiado y con ellas, seguramente, muchos de sus comportamientos.
** Citaremos con el genérico “MADRE” y un número identificativo a las mujeres que han preferido que no compartamos su nombre.
Ropabebe
Publicado a las 13:48h, 12 eneroTengo 3 hijos el pequeño de 3…me necesita para todo, no puede ni dormir solito, leyendo este artículo me he quedado más tranquila.
Rosa M. Ventura
Publicado a las 08:40h, 28 eneroNo soy la madre, soy la abuela. Mi hija ha empezado a teletrabajar y yo estoy con ella para que pueda trabajar y estar al quite del cuidado del bebé de 6 meses.
El problema es que el bebé solo quiere brazos de su madre, siempre, siempre. No se distrae con nada y llora y llora desgarradoramente. Solo calla cuando le coge la madre.
Qué hacer? yo no puedo calmar su llanto haga lo que haga. No responde a estímulos.
¿Le dejo llorar? aunque sé que resiste horas y solo callará cuando su madre le coja. Me siento incapaz de ayudarle.
.Gracias
VANESSA
Publicado a las 11:06h, 23 eneroPrimero que nada gracias por este artículo. Justo lo leo en un momento de desesperación, y a pesar de haber leído sobre el tema, a veces conforme el peque va creciendo te vas cuestionando si es normal que ya con «x» tiempo siga haciendo o demandando según que cosas.
Lo peor es que esa búsqueda de google puede ser cruel (1er puesto en el ranking de google: cómo combatir la mamitis; patético); menos mal que entre tanta maleza se alzan artículos como este. Muchísimas gracias por acercarnos estos testimonios que nos hacen sentir que no estamos solas, que lo estamos haciendo bien, y que vivan nuestras extraordinarias criaturas, nuestra entrega y conexión.
Nicolasa
Publicado a las 11:47h, 23 eneroQuerida Vanessa:
Gracias por tu comentario. Ahora que ha pasado ya tiempo desde la publicación de este artículo, te diré que lo que me he quitado de una vez por todas de encima es el cuestionarme a mí misma… Incluso, ahora tengo otro peque y es RADICALMENTE DISTINTO. Hace lo que «se supone» tiene que hacer un bebé. Y sin embargo, el mayor, que es un ser maravilloso, sigue teniendo una personalidad más fuera de lo común. Cada niño, con su espíritu (o como lo queramos llamar). ¡Y hay niños mucho más agotadores que otros, que nadie nos diga que no!
Mucha paciencia, mucho ánimo y un abrazo gigante.