
24 Sep 5 pasos para hacer la maleta perfecta para el hospital
Querida amiga:
Disponer la maleta perfecta hacia el viaje sin retorno que es la maternidad no es asunto baladí, porque en ella no sólo vas a reunir elementos útiles para esos días, sino todas tus esperanzas y emociones, así como la visualización de lo que ocurrirá en esos días a través de cada objeto que vas palpando y guardando con todo el cariño, con todo el miedo, con toda la esperanza.
Por eso, lo más importante de hacer la maleta para el hospital es disfrutar de su exquisita construcción. Para ello, te recomendamos una serie de sencillos pasos:
1. Diógenes maternal
Probablemente ya hayas atravesado la fase de anidamiento, así que ya sabes que lo necesario para la llegada de bebé es TODO. Enhorabuena, porque la maleta del hospital te ofrece una segunda oportunidad para seguir volviéndote mega loca con lo que puedes necesitar. Así que siéntate, relájate y echa a volar tu imaginación. Visualízate desde tu primera contracción hasta tu vuelta a casa con bebé, y ve imaginando absolutamente todo lo que podrías necesitar: toallitas húmedas, cacao para los labios, un mechero, un abanico, posavasos de madera, una pistola de agua, un mp3 de los 2000… Cada una es cada una y, en esta fase del proyecto, toda idea es aceptable, por muy bizarra, sospechosa y extrema que le pueda parecer a alguien con hormonas de no embarazada.
2. Ocio y tiempo libre
Una vez realizada la primera lista, toca asumir que el mundo NO SE VA A ACABAR afuera del recinto y que lo necesario para sobrevivir no es tanto, pero sí hay algunos porsiacasos. Desde que ingresas en el hospital hasta que das a luz, lo mismo puede pasar una hora que un par días. Por ello, siempre es bueno llevar algunas cosillas que te ayuden a que ese tiempo sea lo más llevadero posible. Aquí me gustaría aclarar que, cuando alguien te dice que tuvo 48 horas de parto, no quiere decir que estuvo dos días pariendo y sufriendo, ni mucho menos. En medio puede haber paseos, risas, ocio. No digo que sea una fiesta (aunque hay mujeres que viven sus partos de forma muy guay), pero tampoco pienses que vas a estar al 100% de intensidad todo el rato. Cositas que te puedes llevar:
- Una pelota de pilates para botar.
- Una tablet o similar con contenidos que te molen (series, música, juegos…).
- Crucigramas, sudokus, tarjetas del Trivial, sopas de letras… juegos que mantengan tu cabeza entretenida.
- Sobre comida y/o bebida, pregunta en tu hospital su política, porque normalmente no te dejan meterla.
3. Holocausto caníbal
Coge tu lista y señala con una CARITA DE BEBÉ lo que hayas anotado para la supervivencia postparto de tu hijx. Después, racionaliza tu selección. Nuestra propuesta, tirando por lo alto, es:
- Cuatro o cinco bodies.
- Tres o cuatro pijamas.
- Dos gorritos.
- Dos o tres muselinas.
- Una mantita (estas dos últimas no son necesarias si llevas una nicolasa, te lo explico más adelante).
- El conjuntín que le vayas a poner al salir del hospital.
4. Bella como una flor
Después del parto vas a estar ideal, amiga. Pelo limpio, suave y sedoso, piel firme, cinturita de avispa, brilli-brilli maternal. Vamos, lo último, seguro, pero más probablemente acompañado de pelachos infames, ojeras farloperas y barriga de 5 meses. DON’T WORRY. Primero, porque te va a dar exactamente igual: van a ser los momentos más increíbles de tu vida. Lo que vas a sentir al recibir a bebé es completamente inexplicable: su presencia, en ese momento, va a cubrir absolutamente todas tus necesidades. Luego ya, dependiendo de cómo te lo hayas montado, vas a recibir visitas y empezarás a preocuparte un poco más de tu derecho al honor, a la intimidad y a tu propia imagen. Para ello, te propongo:
- Si puedes, duplica tu neceser. Yo lo hice así y me fue súper útil. Lo mismo que te llevaste a tu último viaje, cómpralo de nuevo, especial para este travel. Yo metí:
-
-
-
-
-
- Cepillo de dientes y pasta.
- Peine.
- Champú en seco.
- Desodorante.
- Hidratante para los labios que a la vez los deja rositas pero parece que los tuyos son así.
- Polvos para la cara que por supuesto no utilicé.
- Gel y champú que tampoco usé porque me dieron en el hospital.
-
-
-
-
- Importante: compresas posparto. Es posible que te las den en el hospital, entérate antes.
- También very important: bragas de red posparto o bragas grandotas (las del embarazo te valen). Hay unas que son como una maya ciclista, de usar y tirar, que van bastante bien.
- Ropa:
-
-
-
-
-
- Camisón, sujetador de lactancia, discos absorbentes y bata o, en su defecto:
- una nicolasita. Junto con un pantalón de pijama ancho, la nicolasita es súper útil en los días de hospital, puesto que la puedes usar de día y de noche, no hace falta que lleves sujetador ni discos absorbentes, funciona como mantita para el bebé y como muselina, y si vienen visitas incómodas, te permite estar dando el pecho sin sentirte incómoda ni expuesta.
- Outfit para la salida del hospital. Recuerda que tendrás una preciosa barriguita posparto. La ropa de embarazada te puede seguir yendo bien, o algo ancho que no te incomode.
-
-
-
-
5. El Marie Kondo invertido
Volvamos al tema de la visualización. Parece una magufada, pero funciona. Pilla cada elemento que vayas a meter en la maleta, abrázalo y visualiza su utilidad ideal, dale un beso, un abrazo, las gracias por adelantado, lo que se te ocurra. Prepárate para que todo salga MUY bien, porque es una opción que se baraja muchas menos veces de las que al final ocurre.
Bonus track [EXPLICIT NOÑIT]:
a. Llena, amiga, tu maleta de esperanzas, de optimismo y de visualizaciones positivas. Es posible que tu parto sea complicado, pero también que sea maravilloso.
b. Rodéate desde ya de mujeres que te cuenten experiencias satisfactorias, predisponte para lo bueno.
c. Si te entra el miedo, piensa que el dolor que vas a sentir no es dolor estéril, es como una llamada a la puerta de bebé: cada paliza que te dé (aunque suene mal), le estarás sintiendo más cerca, y eso, aunque no deja de doler, mola.
d. Recuerda también que, por más que te pases por alto todos los consejos que te damos las demás, lo vas a hacer bien de todas formas, porque estás preparada para ello. Durante el parto te vas a dar cuenta de que hay una dosis de instinto y animalidad en ti que desconocías, que va por libre, a la que no tienes ni que darle órdenes. Eso es muy descargante.
e. Cuando pongan a bebé sobre tus brazos, sobre tu pecho, sentirás algo que nunca jamás habías sentido. ¿Es posible desarrollar una emoción nueva, a mi edad? Sí. Y es increíble. Va a ser brutal, ya lo verás.
Mucha suerte, muchos besos, y a por todas.
P. D. ¿Me dejo algo?
María
Publicado a las 12:47h, 24 septiembreDe 48 horas no se, pero de 30 si que hay partos querida. ? O incluso nopartos. ?
Pero con final feliz. Yo creo que lo que hay es que saber que puede ser muy fácil pero tb difícil, q no sabes lo que te va a tocar pero que lo importante es que bebé y mamá estén a salvo.
?
Nicolasa
Publicado a las 13:04h, 24 septiembre¡Hola, María! Me refería a que hay veces que, cuando nos dicen 48 pariendo, pensamos que son 48 horas pujando, sin valles. O al menos así lo pensaba yo, que soy muy bruta y poco biosanitaria. Creo que, una vez informadas y conscientes, como dices, de todo lo que puede ocurrir, es útil llevar una buena predisposición (como para todo en la vida). Aunque también hay madres que prefieren no saber nada y les funciona mejor… Cada una con su experiencia. Un besote y gracias por compartir 🙂